Delia o la noche de las flores, de Brenda Costa.

16 de agosto de 2013

Una noche, un festejo, una artista y su séquito, un poco de... blancura, de jazz, de Martini y de Whisky. Una estatua, la intangibilidad del arte, del ser, el deseo de trascendencia, la idea de caer, la espera, un ritual, la magia, lo absurdo de la existencia, el devenir imprevisible. Delia es una escultora italiana cuyo matrimonio está en declive debido a sus extrañas prácticas nocturnas. El día de su cumpleaños, recibe en su casa a sus únicos tres amigos. Mientras ellos beben, ella se hace esperar. Finalmente, montando un ritual, hace su aparición. Al terminar la noche, alguien muere misteriosamente y el festejo acaba con los vínculos, trayendo consigo la debacle.

Si hay algo que se le reconoce a Buenos Aires es la cantidad de obras de teatro que se exponen mes a mes y que en nada se parecen unas de otras. La calle Corrientes seduce con sus enormes carteles y luces de colores a todo transeúnte que la recorre por el motivo que fuese y a veces es muy difícil no mirar. Sin embargo, también podemos encontrar otras tentaciones teatrales fuera de ella. ¿Cómo? ¿No sabían que existe el teatro fuera de la calle Corrientes? También podemos encontrarlo en el barrio de Palermo y, entre otros, en el barrio del Abasto. Es en este último donde tuve la oportunidad de presenciar una obra del teatro off llamada “Delia o la noche de las flores”.

La obra comienza con la celebración del cumpleaños de Delia, una escultora italiana que desde el primer minuto resulta esquiva tanto para los demás personajes como para el espectador que aguarda su aparición en silencio. Entretanto, la fiesta transcurre y se nos presenta al marido de la joven, que con su amargura nos adelanta que algo no está bien en su matrimonio, y al séquito de amigos, que con sus cuchicheos vamos completando poco a poco el rompecabezas que es Delia. Ahora bien, un cumpleaños es un hecho cotidiano en la vida de cualquiera, mas éste en particular presenta la excentricidad de los festejantes. Desde un decorador homosexual con ínfulas de gran artista Decó hasta un drogadicto desmedido con un estilo setentoso y una mujer enamorada de otro componen esta historia de secretos ásperos y anhelos a flor de piel.

La obra se mueve entre varios picos de tensión donde destaco uno en particular por su carga sexual que logra convertir al espectador en un voyeur sin querer serlo. No voy a dar detalles pero el que ya la vio sabe a lo que me refiero. Excelente escena.  

¿Por qué ver “Delia o la noche de las flores”? Porque todo acompaña; una vieja casona reformada en teatro, la noche porteña, la música que cautiva y personajes que te invitan a espiarlos en su decadencia. ¿Hace falta más?

Mis felicitaciones a Brenda Costa (Dramaturgia y Dirección).

Información necesaria:
Todos los viernes a las 22hs., en la Sala Habitándonos, Valentín Gómez 3155, Abasto, C.A.B.A. – Argentina. Reservas: 4862-9910 / deliaobra@gmail.com. Costo entrada: $60 (Descuentos a estudiantes y jubilados $45).



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