Llegó diciembre y casi se termina el 2017... Para mí, este año fue el año de las ediciones de bolsillo de Ay, amor y de El cruce del laberinto. Super contenta de los pequeños integrantes de la familia. Aprovecho y les dejo cuatro ideas para regalar en esta navidad :)
Cuando vivía en Argentina, no tenía mucho tiempo para pensar qué estaba proclamando con mi forma de vestir... Hay una realidad que es cierta y es que la moda de cada país está fuertemente influenciada por el tipo de sociedad y economía que éste tenga.
En el exterior se dice que las mujeres argentinas son más reservadas a la hora de experimentar con la ropa y que tienden a dejarse el cabello largo (en épocas donde abundan los pixies y las melenas midi), en contraste con las europeas que resultan ser lo opuesto. Es en esa diferencia donde yo pienso que entra el tema social y económico. Argentina es un país con crisis económicas y sociales constantes y tal vez sea por eso que me preocupaba por pasar desapercibida en la calle, de no proclamar demasiado que a pesar de la situación yo quería ser quien quería ser... En resumen: no llamar la atención para no ser sexualizada, o ser presa de un delincuente o pasar por indiferente a la realidad de mis vecinos. Es triste pensar así pero es el pensamiento que yo sentía me habían impuesto casi sin darme cuenta.
Candela Novembre, modelo y blogger de origen argentino.
En mi primer año en Italia todavía me costaba despegarme de esa imposición, todavía la chispa italiana no se me había metido bajo la piel (y eso es algo que tarde o temprano sucede cuando uno emigra a otro país porque terminás apropiándote de su cultura). No obstante, ya en el segundo año, como a cuenta gotas, las cosas se empezaron a acomodar solas. Un día fue con un esmalte de color llamativo y al tiempo un labial rojo que hacía que todas las miradas se dirigieran hacia mi boca. Al final, sin que me diera cuenta la moda italiana me contagió con su entusiasmo.
Si la moda italiana pudiera ser personificada sería una mujer exuberante y versátil pero sin perder la clase. Algo así comoSophia Lorenahora que lo pienso bien... Pero vamos a desgranar un poco este concepto: Cuando la llamo exuberante me refiero a esa capacidad de incorporar colores, diseños y géneros en un mismo outfit, estoy hablando entonces de la abundancia de materiales. En cuanto a su versatilidad, eso lo descubrí recién cuando me mudé al país. La forma de vestir de los italianos depende mucho de la región en la que viven: Toscana, Veneto, Lazio, etc.; si uno va al norte, por ejemplo en Milán, vamos a encontrar vestimentas más sofisticadas e innovadoras (no por nada es una de las cunas de la moda); mientras que en una ciudad como Pisa, donde se encuentra la torre inclinada y donde hay una preponderancia de universitarios, nos vamos a encontrar con un estilo más relajado entre lo hipster y el grunge. En definitiva, los estilos son diferentes de norte a sur.
Sophia Loren, año 1960.
Hablar de moda en Italia no peca tanto de superficialidad como en otras partes del mundo. Hablar de moda en Italia es hablar de arte. Por supuesto, también existen los italianos a los que no les interesa el tema en lo más mínimo pero de alguna forma se las ingenian para vestirse mejor que otras personas del mismo pensamiento pero que viven en otro país. Me viene en mente una frase que decía mi tía: Con clase se nace.
Ellos, los italianos, a veces te lo niegan pero la verdad es que el estilo nace aquí (y aclaremos, también en Francia), nace en sus dos grandes pilares: Milán y Roma. En estos lugares surgen las ideas que después van a ser reproducidas a nivel mundial. Por lo cual, es inevitable que luego de vivir un tiempo en Italia empieces a cambiar tu estilo. ¡Es imposible no hacerlo cuando las calles se asemejan a una pasarela de algún Fashion Week!
Sin más para agregar, pues como todo lo que tiene que ver con Italia, no se escribe sino que se vive... Les dejo a continuación la canción que a mi parecer es la canción más italiana del mundo :) Además tiene ese no sé qué que asocio al "Dandy italiano".